martes, 27 de mayo de 2014

Primera media distancia Ironman de Coruña

Tras justo seis días después de afrontar el ironman de Lanzarote, y no haber pasado ni cinco días de mi regreso, donde retomé mi trabajo y mis entrenamientos, tocaba afrontar esta siguiente prueba, esta media distancia ironman, con dos importantes diferencias. La primera gran diferencia, es que se celebró en un circuito urbano, la segunda que se competía en casa, dos grandes incentivos para dar lo mejor de mismo.

Esta prueba se celebraba a las tres y media de la tarde, con lo que es un día en el que se podía dormir mas de lo normal, pero tampoco demasiado, ya que debíamos preparar todo el material, comparecer en la reunión técnica y comer a una hora prudente para que dicha comida no nos hiciese daño.

Lo cierto es que las ganas de esta carrera, a pesar del cansancio y demás, eran grandes, pero ya desde por la mañana las sensaciones no eran buenas, y que nos despertásemos con dolores y problemas estomacales, debido a la cena del día anterior no ayudaba, pero el día era largo y aun podíamos mejora, comer y beber bien, para reponer lo perdido, ah y un fortasec, para controlar dichos problemas.

Mas tarde de lo normal en estas carreras salía la prueba, y así fue como por la mañana salíamos de camino al circuito a preparar todo, y como en otras ocasiones cuando nos quisimos dar cuenta, el tiempo ya se nos había venido encima, y ya tocaba colocarse el neopreno y dirigirse al agua.

Lo cierto es que en esta media distancia, y mas tras venir de Lanzarote, mi idea por encima de todo era terminar, participar y disfrutar en mi ciudad, e ir viendo como me encontraba para poder aplicarme mas o menos, el mes esta siendo largo y duro y aun quedan por delante pruebas.

Tras no pensarlo mucho me zambullí en el agua, y en cuanto dieron la salida comenzamos todos a nadar, lo cierto es que las sensaciones eran buenas, y a pesar de la temperatura tan baja del agua, estaba tranquilo, me encontraba bien, y controlaba la espasticidad, y así avanzando y avanzando complete la distancia en mejor tiempo de lo que suelo hacer, y con un control mayor sobre mi lado izquierdo, así que sin pensarlo mucho y tras grabar comencé la transición y a rodar el la bicicleta.

Al montarme en la bicicleta la idea era la misma, rodar rápido pero con control, pero al realizar la primera de las cinco vueltas, ya vi que eso no era posible, el clamor de la gente, los gritos de ánimo y la velocidad endiablada de los demás corredores, hacía que volases, que corrieses como alma que lleva el diablo, y en ese momento, decidí tirar, tirar lo que podía, no sentía dolores, ni fatiga, ni tenía problemas al respirar, a pesar de completar un ironman una semana antes, así que antes de que me diese cuenta complete las cinco vueltas de esta media distancia, en un circuito urbano de noventa kilómetros muy técnico y hasta con un túnel por el que circulábamos, en un total de dos horas cincuenta minutos. Lo cierto es que al bajarme de la bicicleta, ya no pensaba en si acabaría pagando este sector en la media maratón, solo pensaba en disfrutar, y sin pararme mucho, tras cambiarme, salí a correr.

En este sector, no había mucho que pensar, paso tras paso había que llegar, eran dos vueltas a un circuito muy técnico, muy rompepiernas y con zonas de arena y piedras, pero con unas vista espectaculares, así que metro a metro fui avanzando y cuando me di cuenta ya estaba en la última vuelta, ya no me quedaba nada para terminar, y las ganas de llegar eran enormes, y la sensación por terminar eran brutales, pero la sensación física y sobre todo psicológica eran muy buenas, y sin que me diese cuenta acabe cruzando la meta, con unas sensaciones extraordinarias, en un circuito muy exigente, pero con un público, unos deportistas y una organización extraordinarios, con unos paisajes espectaculares y que vemos todos los días por que están al lado de casa, pero que no valoramos como el pasar sufriendo y sudando delante de ellos, y sin duda con lo que mas contento estoy por las circunstancias,es de acabar en seis horas y media, y sí a pesar de ser el primero que siempre digo que no me importa el tiempo en estas pruebas, y que voy a acabarlas, disfrutar y compartirlas, ver que pude hacer eso, mejorar mi propio tiempo, que puse mi límite un paso mas allá, y que hice todo eso una semana después de Lanzarote, me sorprendió, por que si  miro los tiempo por sectores y no por transiciones, estuve con la gente que hace tiempo mas decentes que yo, y la verdad, es que me motiva e impulsa para seguir aun que siempre recuerde que lo que me importa es acabar.








miércoles, 21 de mayo de 2014

Mi Ironman de Lanzarote

..............Lanzarote............ sin duda la medalla que mas me ha costado colgar, y no por los golpes y el cáos en el agua, ni por el viento huracanado de la sección de la bicicleta, y ni mucho menos por la calor insoportable de la maratón, si no por una lucha constante conmigo mismo desde el kilómetro 60 de la bicicleta, y no por que no me encontrara bien físicamente, ni tampoco por que no pudiera aguantar de cabeza, si no por que se me dio una secuela del accidente, que muy pocas veces me ha dado...

A esta prueba iba con una idea, una idea que es por la que llevo a cabo el gran mes Tasende, y sin duda esa pregunta encontró respuesta en esta prueba, una gran y agradable sorpresa, pero comencemos por el principio.

Todo comenzaba muy temprano ese día, y comenzábamos dispuestos a darlo todo, pero sabiendo que era muy largo. Ya desde el primer momento iba a prisas y carreras para dejar todo listo, grabar las últimas cosas y realizar la foto de grupo, y sin darnos cuenta sonó la campana, esto comenzaba, y había que dar lo mejor de uno mismo.

La sección del agua fue muy caótica, con muchos golpes y con un agobio constante, la gente muy desorientada seguían como pollos sin cabeza a los de delante y así pasando unos sobre los otros sin parar, yo por el contrario y dado que no soy buen nadador, fui siguiendo las bollas y aun que por momentos iba solo, o rodeado de unos pocos nadadores mas, seguí  a lo mío, viendo como la gente nadaba lejos de nosotros, sorpresa cuando al final supimos que compañeros que habían ido con el grupo, recorrieran muchos mas metros.
Tras la sección de natación comenzó la bicicleta, mi fuerte, donde puedo aplicarme bien, pero hoy no iba a ser el día. Cuando empezamos a rodar el viento de cara era fuerte y el frío parecería que nos iba a acompañar en las subidas, y así fue todo mas o menos rodando hasta el kilómetro 60, en plena subida, con el frío viento de frente y la calima, comencé a tener problemas de respiración, el diafragma me comprimía el pecho, no oxigenaba y me notaba que no andaba como suelo hacerlo, y al seguir subiendo me di cuenta que todo había cambiado, que esto ya no era hacer tiempo ni mucho menos, si no de intentar llegar.
A pesar de encontrarme mas fuerte que en el anterior ironman, mi cuerpo no iba sin subir escandalosamente de pulsaciones por la falta de aire, y así fue como comencé a descolgarme de la gente, a trabajar con la cabeza, y a querer llegar, solo pensar en la maratón y seguir. Así fue como hasta el kilómetro 120 me pelee conmigo mismo, en ningún momento pensaba abandonar, solo pensaba en seguir, seguir, y en cuanto puediera oxigenar mejor tirar fuerte, ya que físicamente me encontraba bien, y así fue como en ese kilómetro 120 y ya cerca de la costa, y con el viento mas de lado, pude rodar, y pude hacerlo como lo suelo hacer, en ese momento las fuerzas no faltaban, ya que durante los 60 kilómetros anteriores, a pesar de no dar tragado ni bebido bien, me obligaba por si llegaba el momento de tirar, y así estar preparado, y cuando llego pude hacerlo hasta la transición a la maratón, ya que las fuerzas no faltaban.

Una vez en la maratón y  tras la transición, comencé a correr, y tras escasos cuatro kilómetros, ya me puse a caminar, en ese punto y a las seis de la tarde, ya solo pensaba en llegar antes de las doce, el corte de tiempo final, fue en ese momento que me tuve que poner a caminar, por que me entraron vértigos, una secuela rara del accidente, y que me da muy de vez en cuando, y ese día me tocó. Sin pensarlo mucho continué caminando, esta vez ya calculando y esperando el momento de encontrarme bien para poder tirar y correr, pero ese momento no llego hasta pasada la mitad de la maratón, cuando realmente, en la oscuridad de la noche, y siguiendo las lineas de la carretera, concentrando la respiración, pude subir y subir el ritmo, recuperando tiempo hasta llegar veinte minutos antes del cierre, cuando horas antes aun no sabía si podría colgar la medalla dentro del tiempo.

Sin duda en este ironman, a pesar de todo lo que he hecho, colgar esta medalla es la que mas esfuerzo me ha llevado, y como dije antes no por las condiciones de la prueba, ni por mi estado físico, ni tampoco el psicológico, si no por que tuve que sobreponerme, ir superándome, gestionar el tiempo y la cabeza, para sumando uno a uno cada ladrillo, construir un robusto puente a mi medalla, por ello también es de la medalla que mar orgulloso estoy, aun que me llevase casi las diecisiete horas de la prueba.

En esta prueba, en esta medalla, descubrí nuevos e importantes valores, volví a recordar por que hago estas pruebas, y que es lo que me importa, y sin duda es algo mas que hacer un buen tiempo. Para mi, y en esta carrera redefiní el concepto ironman, y sin duda ahora mas que nunca se que es algo mas que un tiempo, algo mas que un cronómetro, y que pese a que algún día pueda hacer un tiempo mejor, lo realmente importante es acabar, y acabar sobreponiéndote a lo que te suceda, pelear y seguir hasta el final, y saber que pese a que hay momentos malos durante el proceso, puedes colgar esa medalla, por que ya es tuya desde el momento que te comprometiste a acabar la prueba el primer día que empezaste a entrenar, que ese día solo la recoges.

viernes, 9 de mayo de 2014

Resumen Semanal La Wings For Life World Run

Este fin de semana pasado se celebró la wings for life world run, una carrera única, nueva y en todo el mundo, siendo en 34 países a la vez en 37 ciudades, un formato de carrera, donde en cada país ganaba uno, y a nivel mundial podía ser otro, una manera nueva y única de realizar una carrera así, y por una de las mejores causas, como es ayudar a la búsqueda de mejoras en las lesiones medulares.
Aquí fue en Barcelona y como embajador de la carrera, el orgullo que siento al formar parte de todo esto es tremendo y me deja sin palabras, por ello os dejo un pequeño tour en imágenes para  que así pueda trasmitiros la magnitud de lo acontecido, y así para finalizar os dejo el vídeo de la carrera desde dentro, con lo que se siente con la meta siguiéndote.
                   
Fundamental antes de cada carrera es estar motivado, y de sobras aquí se puede observar como Roberto,
Raul,Josef y yo estamos de sobras motivados y preparados, para aportar nuestro granito de arena.
Mas caras conocidas como  como el de Carlos Sainz, Marc Coma, Mario Mola, Gisela Pulido, Iván Cervantes, Chema Martínez o Cristina Pedroche han sido algunos de los que nos acompañaron desde el inicio de la carrera desde el Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña, en pleno corazón de Montjuïc.



Todos juntos,tras ser alcanzados!

Este era el coche que nos perseguía! 

Con grandes amigos y compañeros del club!

Pero las carrera no fue lo único que hice durante esos tres días en Barcelona, sin duda un frenesí de reportajes, compromisos y por supuestos visitas a amigos y compañeros llenaron mi tiempo, y así de esta manera fue como apenas ocho horas de sueño durante esos tres días marcaron mi descanso.
Grandes momentos, antes, durante y después de la carrera, marcaron estos tres días de frenesí total, donde cada momento, era, sin duda, un instante inolvidable  en mi memoria, y en mi cámara, de una carrera nueva, con unos compañeros fantásticos, y todo ello rodeado de gente extraordinaria!

Para terminar este tour, aquí os dejo el vídeo que grabé, desde dentro de esta carrera, cada momento, cada instante recogido por mi cámara, momentos, instantes y vivencias que aquí reflejan la magnitud de la prueba, las características de la misma, y sin duda los momentos mas divertidos y cachondos con los distintos corredores.

domingo, 4 de mayo de 2014

Hoy todos volamos en todo el mundo!

HOY TODOS HEMOS VOLADO EN BARCELONA Y EN EL MUNDO ENTERO POR LOS QUE NO PUEDEN

La primera edición de Wings for Life World Run reúne a más de 40.000 personas corriendo simultáneamente en 32 países diferentes
El etíope Lemawork Ketema se ha proclamado ganador mundial tras recorrer 78,5 km. en Austria
 

A las 12:00 en punto y bajo un sol de justicia daba el pistoletazo de salida la Wings for Life World Run en Barcelona y lo hacía de manera simultánea en 34 localizaciones de 32 países diferentes con una única finalidad, ‘correr por los que no pueden’.

 

La prueba ha contado con el apoyo de múltiples figuras del atletismo y del mundo del deporte en general. Un ejemplo de ello ha sido la victoria española de Chema Martínez en categoría masculina, que ha logrado recorrer 55,55 km. antes de ser alcanzado por el Catcher car tras 3 horas y 53 minutos de duro esfuerzo. El madrileño ha conseguido terminar en decimosexta posición entre los más de 40.000 corredores de 164 nacionalidades diferentes que han querido sumarse a esta singular iniciativa.

 

La emoción y competitividad han estado presentes desde los primeros kilómetros en los que Chema lideraba la prueba junto al triatleta Mario Mola y su hermano Lucas. Media hora después del comienzo se ponía en marcha el gran rival de esta carrera, el Catcher car, el coche que a una velocidad constante de 15 km/h –incrementando cada hora- tenía la misión de descalificar a aquellos participantes con los que se cruzaba.

 

A las 12:50 el Catcher car comenzaba a eliminar a los primeros runners, mientras la cabeza seguía su ritmo en busca de la costa y las duras cuestas de El Garraf. En categoría femenina destacaba el ritmo impuesto por la triatleta Carolina Routier que al paso del kilómetro 17 se situaba en segunda posición mundial. Al poco tiempo el esfuerzo le pasaba factura, y las dos horas de competición se iniciaron con una nueva chica en cabeza, Elizabeth Styles, que acabaría proclamándose ganadora en Barcelona en el kilómetro 35,7 tras dos horas y cuarenta y seis minutos de carrera, y terminando decimoséptima en la clasificación mundial.

 

Los hermanos Mola abandonaban a Chema en el kilómetro 25, momento en el que el madrileño comenzó a liderar la prueba en solitario.  Alejado de las primeras posiciones mundiales, el atleta español no pudo resistir la dureza de la subida a El Garraf, y en el descenso llegó el momento. Tras 3 horas, 52 minutos y 47 segundos de carrera, Martínez era alcanzado en el kilómetro 55,55 y finalizaba la prueba en una meritoria decimosexta posición global. “Estoy destrozado, muy cansado, pero muy feliz. Han sido casi cuatro horas de muchas sensaciones. Lo de menos es haber ganado porque al final hemos ganado todos, porque lo importante era correr por esta bonita causa”. “Estoy contento de que me haya alcanzado el coche porque a partir del kilómetro 40 no me entraba más líquido. La última parte en El Garraf se me ha hecho especialmente dura. Nunca había corrido tantos kilómetros seguidos, casi 56, así que estoy encantado. He disfrutado mucho”, añadía.

 

Pero el verdadero motor de esta prueba ha sido el benéfico, una iniciativa a la que multitud de figuras deportivas quisieron unirse. Pilotos como Carlos Sainz, Marc Coma, Iván Cervantes o Nani Roma, y atletas como Gisela Pulido, Andreu Lacondeguy o Queralt Castellet no han dudado en calzarse las zapatillas y recorrer kilómetros por los que no pueden.

 

El doble campeón del mundo de Rallys, Carlos Sainz, explicaba claramente el motivo de su presencia: “He venido a Barcelona por motivos obvios. Este nuevo formato de carrera, apoyarlo y estar aquí es una causa lo suficientemente importante como para hacer un esfuerzo. Para mí es un orgullo y un honor apoyarla”.

 

Al final, más de 40.000 personas, 13 husos horarios distintos, un rango de atletas entre 18 y 91 años en 34 ciudades distintas dieron forma a una carrera única de más de cinco horas de duración, y que tuvo como simbólico ganador al etíope Lemawork Ketema, que logró recorrer 78,5 km. en Austria para alzarse con el título de último atleta en liza de esta causa solidaria, cuya recaudación irá íntegramente a la Fundación Wings For Life que investiga la cura de las lesiones de médula espinal. Esa fue la verdadera victoria de la jornada.